viernes, 22 de octubre de 2010

Venezuela afirma que no hay pruebas de supuestos entrenamientos a insurgentes


El ministro de Interior y Justicia de Venezuela,Tareck El Aissami, ratificó este viernes en una entrevista exclusiva con teleSUR que no existen pruebas para vincular al Gobierno venezolano con grupos insurgentes ni para relacionar a Arturo Cubillas con el grupo vasco ETA. Asismimo, señaló que la campaña internacional en contra de Hugo Chávez tiene sólo "la intención perversa" de desprestigiar a la Revolución Bolivariana. 

El ministro venezolano de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, aseguró este viernes que no existen pruebas para abrir una investigación sobre la supuesta protección y entrenamiento a grupos insurgentes extranjeros, porque todo forma parte de una campaña mediática internacional que busca perjudicar al Gobierno.

"Han dicho que etarras y guerrilleros se entrenan aquí, pero no hay ni una sola prueba para abrir una investigación o una acusación (...) son puras especulaciones perversas, campañas que rayan en la mentira y que de tanto repetirse se convierten en verdades mediáticas", expresó.

En diálogo exclusivo con teleSUR, El Aissami se refirió al caso del supuesto miembro del grupo vasco ETA, Arturo Cubillas, y recordó que "no es un tema reciente".

Agregó que Cubillas llegó a Venezuela en 1989, como resultado de un convenio entre los ex presidentes Carlos Andrés Pérez (Venezuela) y Felipe González (España) y relató que al pasar el tiempo  fue nacionalizado,"tras haber cumplido con los requisitos constitucionales".

"En el momento en que Cubillas solicitó la nacionalidad venezolana, no tenía antecedentes penales ni policiales ni estaba siendo requerido por ninguna autoridad policial en ninguna parte del mundo", aseguró.

En este sentido indicó que las autoridades de Venezuela instaron al Gobierno español a enviar las supuestas pruebas que lo inculpaban, pero que no las han recibido.


"Recurrimos a los tratados y acuerdos internacionales, porque de corroborarse que él hubiera cometido delito, se le juzgaría. Sin embargo, no se ha recibidio ningún elemento judicial que permita emprender una acusación en territorio nacional, no se nos ha enviado", aclaró.

Destacó explícitamente que "el presidente venezolano, Hugo Chávez, nunca ha ordenado proteger ni dar refugio a ningún miembro ni adiestrador de grupos insurgentes", y aseveró que los medios de comunicación que transmiten esta información "como si estuviera certificada" están dirigidos por personas de "perversa moral".
 
"Nunca hemos recibido una orden de este tipo, todo lo contrario, nosotros mantenemos excelentes relaciones con países de todo el mundo, incluso con España", subrayó.

Indicó que los medios de comunicación de derecha han querido utilizar el caso para desprestigiar no sólo al Gobierno progresista de Venezuela, sino a toda la Revolución Bolivariana, a través de "una manipulación, de calumnia" basada en la distorsión constante de la información.

"Es un mecanismo para sembrar caos", afirmó. 

Paramilitarismo fronterizo

Al ser interrogado sobre la presencia de grupos paramilitares en territorio venezolano, El Aissami destacó la lucha abierta del Ejecutivo de Caracas contra este flagelo, con la captura en lo que va de 2010, de cerca de 18 importantes miembros de estos grupos armados de extrema derecha.

"No podemos negar que este mal afecta la frontera colombo-venezolana, pero nosotros debemos partir de que en lo que va de 2010 hemos detenido a cerca de 18 miembros de grupos paramilitares", expresó.

Explicó que el problema en esta zona se debe principalmente a organizaciones que "se presumen colombianas por su modo de actuar", y que hacen vida delictiva en la frontera, puntualmente en las áreas el territorio entre Táchira, al suroeste de Venezuela, con la localidad de Norte de Santander, ubicada al este de Colombia.

Detalló que entre los crímenes más comunes efectuados por estos grupos rebeldes están el secuestro, la extorsión, el homicidio, el tráfico de combustible, de alimentos, y el más frecuente: el tráfico de drogas.

"Son organizaciones especializadas en lo que ahora se conoce como 'narcoparamilitarismo', que obviamente tienen incidencia en la población porque son grupos armados y sanguinarios que se expanden  sobre unidades delictivas particulares", reseñó.

Afirmó que aunque estos delitos no son propios de  l pueblo venezolano, se han incrementado en los últimos años y actualmente representan un "serio problema que se puede resolver con la participación conjunta de ambos Gobiernos".

Especificó que lo primordial para resolver este conflicto es el diálogo directo, respetuoso, franco y sincero, para poder fortalecer los mecanismos de ayuda y de corresponsabilidad.

"Hay que proceder al intercambio de información, a operaciones conjuntas, detenciones, incautaciones (...)  podemos perfectamente establecer una relación productiva en el campo operativo para golpear a estos grupos, pero necesitamos colaboración de ambas partes", aseveró. 

Seguridad interna

El Aissami también abordó el tema de la seguridad interna, que también ha sido "difundido y exagerado" por medios internacionales.

El ministro afirmó que si bien es cierto que los índices de inseguridad y delicuencia continúan elevados, el Gobierno ha creado nuevas políticas con el objetivo de poder hacer frente a la problemática social.

Recordó que se trata de "un conflicto que se ha venido arrastrando durante las últimas cinco décadas" y determinó que entre las causas, además del deterioro institucional, está también un incremento acelerado de la descomposición social.

Informó que una de las medidas gubernamentales implantadas es la creación de la nueva Policía Nacional Bolivariana (POB), cuya prueba piloto en una de las zonas con mayor delincuencia (Catia, oeste de la capital venezolana), ha reducido los homicidios y los actos delictivos en más de 21 por ciento.

Agregó que también se ha creado la Universidad Experimental de la Seguridad, que prepara futuros oficiales y permite "profesionalizar la carrera policial para convertirla en una labor científica".

"Es una esperanza importante para nuestro país porque hemos impulsado el nacimiento de una institución con principios y valores sólidos", exclamó.

Puntualizó  que este organismo no va a suplantar a los otros cuerpos de seguridad existentes y que se ha aprobado una nueva legislación para que "todos los organismos la cumplan en conjunto".

Del mismo modo, reiteró en que es necesaria una transformación radical de la institución penitenciaria y que las autoridades seguirán trabajando para disminuir los niveles de crímenes.

"Puedo decir que sectores de la oposición quisieron politizar el tema y cuando se dieron cuenta de que los estados opositores es en donde hay mas influencia delictiva, bajaron las críticas (...) sin embargo, a los sitios donde ha llegado la nueva Policía Nacional, se ha  incrementado el apoyo (...) la gente siente una respuesta positiva", reafirmó.

Concluyó que la disminución de violencia en la localidad de Catia demuestra que la política es acertada y manifestó que el tiempo la irá consolidando para brindar mayor tranquilidad y sosiego a la comunidad.




teleSUR/ lp - MM

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