miércoles, 17 de junio de 2015

Zonas de Paz: Donde manda el crimen organizado

¿Fracaso del gobierno?

Este miércoles, la periodista Ronna Rísquez y el sociólogo Roberto Briceño León comentaron que las denominadas Zonas de Paz impulsada por el viceministro de Política InteriorJosé Vicente Rangel Ávalos, es un "fracaso" que generó más violencia en el país.

Rísquez explicó durante una entrevista para el programa de Cesar Miguel Rondón que se transmite por Circuito Éxitos, que en un principio el plan consistía en que "Los antisociales entregaran las armas e hicieran las paces con sus enemigos, pero trascendió a que ellos no entregaron las armas y se unieran para establecer un nuevo objetivo 'Todos contra la Policía'", dijo.

Agregó que estos grupos se forman en las comunidades populares, y que controlan con sus propias leyes el sistema "Ellos conciben la llamada Zona de Paz a su manera", reiteró y al mismo tiempo dijo que gracias a esto se desarrolla un crimen organizado, dispuesto a ser el nuevo poder.
La comunicadora mencionó que aunque no se tiene información de cómo esas personas consiguen las armas, hay una proyección donde refiere que el 85% de las municiones provienen de La Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim).

Entre tanto, León señaló que detrás de este "Fracaso hay una intencionalidad política y electoral por parte del Gobierno", al indicar que es el mismo gobierno el que hace que se incremente la delincuencia, y por esta razón, a su juicio "No hay un equívoco sino un régimen pro-delincuencia. Por lo que hace y lo que deja de hacer en estos casos".

Manifestó que frente a la situación, no existe alguien que asuma la responsabilidad, ya que surge " La instauración de un control de territorios donde no dejan entrar a la autoridad, pese a que el viceministro Rangel haya sostenido reuniones con sus líderes", concluyó. 

Con Información de 2001.com.ve 
2015-06-17

jueves, 11 de junio de 2015

Cuando los policías son víctimas

No debe existir ningún sector en nuestro país donde los cuerpos de seguridad no tengan presencia, y menos aún, que la causa sea que no puedan entrar porque se lo impidan bandas de delincuentes.

El tema de la seguridad se agrava con la situación que estamos viendo con los cuerpos policiales, en dos temas fundamentales; el primero, la capacidad de respuesta para enfrentar peligrosas bandas de delincuentes con un armamento que deja mal parado a cualquier cuerpo policial, delincuentes con granadas, fusiles, armas automáticas del calibre que quieran, y municiones para una guerra; que hace que los policías sean los débiles de la partida, como me comentaba un funcionario policial de Caracas: “estamos de manos atadas para enfrentar estas bandas”.
Aquí se debe accionar con total firmeza, lo sucedido en la Cota 905 en la capital de la república, donde una de estas bandas hirió a varios funcionarios, quemó motos y patrullas e impidió que las policías entraran al sector, nos indica la gravedad del problema, y no es el único caso que ha pasado, solo el último.
No debe existir ningún sector en nuestro país donde los cuerpos de seguridad no tengan presencia, y menos aún, que la causa sea que no puedan entrar porque se lo impidan bandas de delincuentes.
El segundo tema, el asesinato de funcionarios de seguridad, principalmente policiales, para robarles su armamento, es una demostración de que pasaron una línea amarilla, Un problema en ascenso. De acuerdo a estadísticas revisadas, En 106 días del año 2015 han sido asesinados 105 funcionarios de cuerpos de seguridad, y 78 eran policías.
Las estadísticas de funcionarios de seguridad que han sido asesinados por el hampa en el país debe indudablemente prender nuestras alarmas, si funcionarios policiales son asesinados con esos preocupantes números, un ciudadano común tiene un panorama bastante comprometido. Todos sabemos que existe un déficit de policías en el país que impide la prevención en determinadas zonas, de allí uno de los factores de las lamentables muertes de ciudadanos, pero un policía está entrenado, tiene armas, tiene... o debe tener un cuerpo policial que reaccione en forma inmediata y contundente. Cuando uno de sus compañeros de armas es asesinado, deben ser capturados los asesinos. Pero los asesinos pasaron la raya amarilla, perdieron el temor a matar funcionarios policiales, y eso debe estudiarse con cuidado. Todas las muertes son importantes, sea ciudadano común o policía, pero que estén matando policías tranquilamente repercute directamente en el aumento de todos los delitos.
Jaime Verde Aldana | @jaimeverdea